Triunfo de Nuestra Señora del Patrocinio

Autor

José Tomás Zambrano

Época

1757

Propiedad

Publico

Descripción

Se trata de un ejemplo de Triunfo, una tipología monumental propia del Barroco. Se conforma principalmente de un balaustre que parte de una base cuadrangular, donde se disponen cartelas con motivos e inscripciones alusivas a su origen. En este caso, además de la inscripción pueden verse el emblema del Cabildo catedralicio y una representación de Santas Justa y Rufina. Sostiene un templete que cobija la imagen de Nuestra Señora del Patrocinio, realizada en mármol blanco, que se corona con una cruz de forja. El conjunto se levanta sobre gradas de piedra y se protege por una verja de hierro con cuatro faroles en las esquinas. Todo ello está realizado en mármol de diferentes tipos.

Datos históricos

El 1 de noviembre de 1755 Sevilla sufrió un profundo movimiento sísmico, se trataba del famoso Terremoto de Lisboa, que trajo consecuencias nefastas para la ciudad. El movimiento se sintió durante la celebración de la misa en la Catedral, siendo interrumpida y continuada en la Plaza del Triunfo, sin que la catástrofe se cobrase ninguna vida humana. Esto fue considerado en la época un milagro de la Virgen, por lo que se decidió levantar este Triunfo en su honor justo en el lugar donde se terminó la misa aquel día. Se hizo cargo de su ejecución José Tomás Zambrano, Maestro Mayor de la Catedral en aquella época.

Descripción del Entorno

La plaza del Triunfo es uno de los espacios históricos más monumentales de Sevilla, estando rodeada en tres de sus lados por la muralla del Real Alcázar, la antigua Lonja y la Catedral de Sevilla. Es un gran espacio abierto, cuyo centro está ocupado por el recinto, donde se dispone el monumento de la Inmaculada. Justo en frente está el Triunfo de época barroca, que le da nombre al espacio. Por su carácter monumental y cultural cuenta a lo largo de todo el día con la presencia de un gran número de turistas.

Valoración Patrimonial

Es una pieza barroca de carácter excepcional, cuya presencia nos remite a uno de los episodios claves del siglo XVIII en Sevilla, además de ser una muestra de las costumbres religiosas de la vida. Es un excelente ejemplo de la tipología del Triunfo en Andalucía.